Preparando las cosas, esperando a Loreta

-Puedes cubrirte si lo deseas -le dije, en voz baja y señale una bata de color rojo que habia en el sofa. Habian pasado cerca de dos horas desde que habia comenzado y solo quedaban los ultimos detalles

-Como quieras entonces -le dije, mirando sus ojos. Volvi la vista al cuadro, dando pequeñas pinceladas, perfeccionista

Lo termine y la observe un momento mas, mientras cubria el lienzo con una tela

-Puedes vestirte -le dije, mirando sus ojos, sonriendo

La mire, atento a cada uno de sus movimientos. Era sexy, pero su mirada tenia un punto dulce y se podia decir que casi tierno, era lo que mas me gustaba de ella

Me acerque hasta ella y le coloque bien el cabello, mirando sus ojos, dulce

Pase mis manos por su rostro, acariciando sus rasgos lento

-Eres la mujer mas hermosa que he visto jamas -le dije, en susurros, con mis manos acariciando su cuello

-¿Puedo besarte? -le pedi permiso, tratandola como la hermosa mujer que era, no como la bailarina que veian los demas y creian con derecho de hacer lo que les diera la gana con ella

Tome ese acercamiento como un si y pose mis labios sobre los de ella, dandole la opcion de apartarse si queria

La bese lento, dulce, no teniamos prisa, mientras mis manos acariciaban su cuello

Mire sus ojos, dulce

-Creo que soy lo suficiente mayor como para tomar mis decisiones -mis dedos acariciaban su cuello, lento- Y me gustaste desde que te vi -sonrei de lado

-Es muy hermosa, no puedo negarlo... -dije, con las manos puestas en su cintura- Pero no tiene tus ojos -la bese breve- Ni tu dulzura, aunque no se si habra habido alguien capaz de verla hasta ahora