Tomando algo

Entré a un bar que encontré de paso "si mis padres supieran" pensé, divertida. Me acerqué a la barra y pedí un Martini seco. Me senté en una de las sillas, mientras esperaba.

Vi sonreír a un chico unos centímetros más allá. Devolví la sonrisa al tiempo que mi trago llegaba. Dí un leve gracias, antes de tomar un poco.

Observé al chico y asentí con un sonrisa amable.

-Claro-

-Ellen, un gusto Erin- extendí mi mano.

Negué levemente.

-Sólo de paseo ¿y tú?-

Asentí, mientras bebía un poco de su martini.

-¿De qué parte eres?- pregunté, mientras observaba a la chica que estaba en la barra.

Reí suavmente.

-Que coincidencia, también soy de Manhattan-

Me sonrojé levemente.

-Bueno técnicamente soy Inglesa, pero hace un par de años convencí a mis padres de que nos mudaramos- comenté, terminé mi trago. -¿Estudias, trabajas, haces nada?-

Me sonrojé un poco más y esbocé una sonrisa.

-Ahora sólo falta que me digas que tus padres viajaron y estás sólo en casa. Eso si que sería una extrema coincidencia- reí.

Lo miré incrédula.

-Esto es extraño- reí- También estoy sola- pedí otro Martini-¿Quieres algo de tomar?-

Reí quedadamente y pedí un Vodka para él.

-Así que te gustan los tragos fuertes- comenté, mientras esperaba que el camarero trajera el pedido.